Ron y café, un perfecto maridaje con gusto a Cuba
Denis Morales "El Cubanito DMD"
Hay un axioma que reza:
donde hay azúcar, hay ron, pues nadie pone en duda el estrecho vínculo existente entre el auge de la notable bebida y el desarrollo de la industria azucarera en Cuba y el Caribe. Y es que “el hijo alegre de la caña de azúcar”, como lo bautizara el escritor y periodista Fernando Campoamor, nace del guarapo fermentado o de las mieles finales del dulce.
Menos conocida resulta, sin embargo, la relación entre el ron cubano y otro producto que nos prestigia igualmente en todo el mundo: el café. Aunque ambos también se entrelazan y no solo a través del tiempo, pues, según se dice, el objetivo primario del Dr. Antonio Gelabert al establecer la primera plantación de café en la zona del Wagay, cerca de La Habana, era fabricar aguardiente, ya que la mágica y estimulante infusión no se tomaba aún en sociedad, incluso, a principios del siglo XVIII.
Al propio tiempo,
ron y café forman una perfecta mezcla de aromas y sabores. Así quedó evidenciado en el
Primer Grand Prix Provincial de coctelería con café, que tuvo lugar el pasado 7 de septiembre en el Club de Comunicaciones de esta ciudad de Camagüey, auspiciado por la Asociación de Cantineros de Camagüey (ACC) y patrocinado por las firmas Cubacafé y Havana Club Internacional. El Grand Prix Nacional se celebró el pasado el 24 del mes en curso en el cabaret Tropicana de Ciudad de La Habana.
En la atractiva competencia, cada uno de los ocho participantes, en su mayoría de los hoteles de Islazul, hizo gala de sus habilidades para preparar un coctel de su propia creación, con un sugerente nombre y dos ingredientes indispensables:
el café Serrano, que ya está cumpliendo diez años y el
Havana Club, la marca de ron cubano que más se vende en el mundo y que ocupa hoy día la quincuagésima posición en el ranking de rones añejos más vendidos del orbe.
Según nos explicó Reynaldo Gómez, quien fungió en el evento como juez de cata, para este tipo de concursos se conforman dos jurados: uno de ellos, integrado por tres jueces, evalúa la destreza técnica del cantinero, mientras que otros cinco jueces realizan la exquisita tarea de la cata, un verdadero ritual que tiene como principio básico que el jurado no debe conocer el nombre de los concursantes, a fin de evitar la parcialidad, por lo que solo se limita a valorar las características de los cocteles, a cada uno de los cuales se les asigna un número. En concursos anteriores los jueces de cata han contado con una ficha técnica que incluye el nombre y los ingredientes del coctel; sin embargo, en esta ocasión se realizó por primera vez la llamada “cata a ciegas”, consistente en que el jurado desconoce todo tipo de referencia acerca del coctel, y se concentra solamente en evaluar su apariencia, aroma, gusto e impresión general, con diferentes escalas valorativas que van desde aceptable hasta excelente; el equilibrio entre los ingredientes desempeña en ello un papel fundamental. Gómez añadió que el nuevo reglamento de la Asociación de Cantineros de Cuba establece 60 puntos para la cata y 40 para la técnica. En este sentido comenta que la cata es lo que más peso tiene pues es el coctel en sí mismo lo que más valora el cliente. Finalmente, se descarta la mayor y la menor puntuación dada por los jueces y solo se consideran las más coincidentes. En el caso de la técnica se analizan varios aspectos relacionados con la presentación y la ejecución del servicio; entre ellos, la elaboración de la decoración, la falta o exceso de ingredientes, la correcta manipulación de los utensilios de trabajo y el tiempo de ejecución que debe ser de 5 minutos, amén de la maestría, profesionalidad y técnica demostrada. Para la premiación final se
promedian ambas evaluaciones y el concursante que mayor cantidad de puntos obtenga ocupará el primer lugar.
En este ocasión, el primer premio le fue otorgado a Zoraimis Reyes Candelaria, del Gran Hotel, por su coctel Café con Fe. Esta experimentada cantinera, quien recibió además el galardón a la mejor técnica, ha sido premiada en varios certámenes provinciales y nacionales y obtuvo el tercer lugar en el evento nacional celebrado en Tropicana.
Por su parte Yosvany Pérez Rubio, del hotel Isla de Cuba, obtuvo el premio a la mejor cata, por su coctel Café Mulato y ocupó asimismo el tercer lugar de la competencia. El jurado concedió el segundo lugar a Ramón García Parada por su Café Olympus. Vale destacar que, Ramón ocupó también el segundo lugar en el Master Havana Club –un encuentro de conocimientos teórico y práctico sobre esa marca de ron-, celebrado en Italia a principios de este año y cuyo ganador resultó ser otro cubano: Rubén Avila , cantinero del Hotel Senador en Ciego de Avila.
Según informó a Turespacio Edel Izquierdo, Presidente de la Asociación de Cantineros de Camagüey (ACC), este tipo de competiciones constituye una de las actividades fundamentales de la organización y su objetivo es estimular la demanda de diferentes marcas de productos, aunque es el primero que se realiza con Cubacafé, para promocionar, en este caso, el café Serrano. El joven cantinero del Gran Hotel nos hizo saber además que la ACC fue creada oficialmente en Camagüey a finales de la década del 80, en el patio del Hotel Colón y agregó: “En aquel entonces éramos alrededor de doce cantineros, hoy día somos casi ochenta y el pronóstico que tenemos, para finales de este año, es de más de cien miembros. La razón de ser de la Asociación es tratar de unir a todos los cantineros de la provincia, con el objetivo de superarnos profesionalmente a través de diferentes cursos, no solo desde el punto de vista de la técnica, sino también para alcanzar el adecuado bagaje cultural que requiere en la actualidad el cantinero cubano. En este sentido, contamos con un método de superación piramidal con cinco niveles de preparación, pero para poder pasarlos los cantineros deben cumplir ciertos requisitos; en estos momentos, 31 miembros han cursado ya el primer nivel de la pirámide.” Edel nos habló también con orgullo de otra importante y humana acción que realiza la ACC: la compra y donación -a partir de los fondos recaudados entre sus miembros- de artículos de primera necesidad para los niños sin amparo filial del Círculo Infantil Manuel Zabalo, ubicado en el reparto Julio A. Mella. Para ello escogen dos fechas significativas, el 7 de octubre, Día del Cantinero Cubano y el 13 de agosto, cumpleaños del Comandante en Jefe.
Huelga decir la importancia que revisten estos certámenes para las firmas patrocinadoras. Sailí Ramos, representante de Cubacafé en Camagüey, refirió al respecto: “Es la primera vez que esta empresa patrocina un evento de este tipo. Desde hace alrededor de un año Cubacafé ha estado trabajando en una fuerte campaña para darle promoción a nuestro café, que aunque se conoce en el mundo, estamos tratando de que se conozca también dentro del país, sobre todo en el centro, fundamentalmente el café Serrano que es la marca que estamos promocionando hoy aquí. Para Cubacafé es muy importante patrocinar esta clase de eventos para darle promoción al café, pues tenemos grandes competidores de otras marcas dentro del país”.
Asimismo entrevistamos a Manuel Arias Orozco, Director Nacional de Havana Club Cuba, firma que conjuntamente con la Pernod Ricard, conforman la empresa mixta cubano- francesa Havana Club Internacional, la cual tiene ya una década de creada. Interrogado acerca de lo que significa para su empresa participar en este Grand Prix expresó:
“Estos eventos son muy importantes para Havana Club, al igual que para el café, primero porque estamos hablando de dos productos estrellas de Cuba y es un maridaje perfecto, como también el maridaje del Havana Club puede ser con el Habano. Son productos nacionales que nos identifican y que están representados en todo el mundo. Estos barman son para nosotros embajadores de Havana Club. Son ellos también quienes contribuyen a las ventas, para que la población pueda disfrutar de un trago agradable, que no solo se hace con ingredientes convencionales como el limón o la cola, sino que existen muchos más maridajes. Estas innovaciones son muy importantes para nosotros. Ya habíamos tenido una experiencia similar recientemente en el Primer Festival Internacional del Ron que tuvo lugar en el complejo Morro Cabaña, en Ciudad de La Habana, donde pudimos probar cocteles preparados con café en el stand de Cubacafé, que participó con nosotros en dicho festival, y fueron realmente sensacionales, pues hasta hace poco tiempo los cubanos estábamos acostumbrados a tomarnos o un buen café o un buen ron, pero como bueno que son los dos, pueden mezclarse y son excelentes. Aquí he degustado algunos tragos y tienen tanto olor a café como gusto a ron, por tanto tienen gusto a Cuba”.
La marca Rafaelina Gin Inmigrante fue premiada en los World Gin Awards 2022, la más prestigiosa a nivel internacional, donde obtuvo la medalla de plata en la categoría London Dry.
A su vez, el Havana Club Máximo Extra Añejo es un ron único, de prestigio, elaborado por Don José Navarro, el Gran Maestro Ronero de Cuba, a partir de extraordinarios rones extra añejos. Este alcohol es la culminación del arte de elaboración ronera, ya que se fabrica mezclando las reservas del ron de mejor calidad y más añejo, almacenadas en las bodegas de Havana Club, respetando la más genuina tradición cubana.